La escritora Leonor Peña, nos cuenta en su obra "La cocina tachirense de Navidad" que "Si algún plato puede darnos muestra del encuentro de dos mundos es este que, envuelto en hojas de plátano, llega a todas las mesas venezolanas en época de Navidad, con su cargamento de sabores, donde apreciamos los ingredientes ibéricos, junto a los indígenas y los africanos, macerados por el tiempo y la sazón especial de la cocina y el huerto de cada región"
Leonor Peña continúa deleitándonos con su relato sobre el manjar criollo: "Las hallacas, según cuentan las crónicas orales y alguno que otro parrafeo de gastrónomo colado entre la tinta de la historia, levan su nombre por ser hechas en base a los ingredientes de "allá", de los ingredientes españoles y de sus descendientes los criollos, para unirse en la mesa de "acá", con los frutos aportados por la alacena generosa del nuevo mundo, gracias a la fina maña y gusto por la sustancia culinaria del aborigen y del africano, cultivando y cocinando así, con exótica artesanía, una novel cultura del sabor"
"De todas las hallacas – continúa Leonor Peña – y para cumplir la tradición venezolana de cada región en calificar de inmejorables las propias, debo decir entonces que ninguna supera a las hallacas tachirenses. ¿Orgullo exacerbado por lo regional? ¿y por qué no? ¿Acaso hay alguna región del país mejor que los Andes para competir en frescura con los ingredientes vegetales del guiso, que salen de los huertos de nuestros campos, o con la gustosa carne de gallina criada en el traspatio de una cocina o campo?
La tradición en el Táchira ha sido desayunar con hallacas los domingos. Es una rica costumbre que se pierde en los caminos del tiempo. Una hallaca y un buen trozo de pan, acompañados por un café con leche, es el mejor comienzo de una jornada dominical. Así que Leonor Peña argumenta como en Caracas Pedro León Zapata y Fruto Vivas: "Todas las hallacas serán muy buenas, pero ninguna con el sabor de las tachirenses"
Desde otro ángulo, Francisco Tamayo en su "Léxico Popular Venezolano", nos ilustra: "La hallaca es un manjar criollo que constituye uno de los platos más característicos de la cocina venezolana. Presenta peculiaridades en cada región del país, pero fundamentalmente la hallaca consta de un guiso interior, rodeado de masa de maíz aliñada, envuelta en hojas de cambur previamente pasadas por candela para darles flexibilidad; una vez hechas las hallacas, deberán someterse a un lento proceso de cocción."
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