Hemos dicho en programas anteriores que la celebración de la Navidad en Venezuela guarda mucha similitud con la de otros países hermanos del continente, aún cuando cada uno tiene sus rasgos muy particulares, según la región y la creencia de las gentes. Hoy vamos a revisar la celebración navideña de la familia peruana.
La Navidad tiene un fuerte significado para las familias peruanas que se reúnen el 24 de diciembre en la noche para abrazarse, felicitarse y darse regalos. En muchas iglesias se realiza la Misa de Gallo y durante toda la noche se escuchan los estallidos de cohetes.
La cena de Navidad de los peruanos consiste en un sabroso pavo al horno o, en su defecto, un delicioso y ricamente adobado lechón al horno. Infaltable es el chocolate caliente, panteón, puré de manzana y alguno que otro plato de tradición familiar, preparado con exquisito amor pero eso si, guardando celosamente la receta o fórmula del aliño.
En los departamentos de Cuzco y Puno del Perú, la fiesta de Reyes tiene una característica muy singular. Los tres reyes no se llaman Melchor, Gaspar y Baltazar, sino Inkarri (rey inca), Mistirri (rey mestizo) y Negrorri (rey negro). Será interesante que Ustedes, amables amigos oyentes, escuchen en el próximo segmento las consecuencias de una competencia a caballo de estos tres personajes, que supuestamente incidirán en la vida futura de la región.
Los tres reyes magos de la tradición peruana, Inkarri Mistirri y Negrorri, compiten en una carrera a caballo. Si gana Inkarri que representa los valles del Cuzco, será un buen año para las cosechas. Si gana Mistirri, la región que se beneficiará será la altiplánica, eminentemente ganadera en llamas y alpacas. Si gana Negrorri, no es un buen año para ninguna de las dos regiones, habrá escasez pero curiosamente, se dice que habrá dinero.
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