EL ARBOL DE NAVIDAD

En estas historias y tradiciones de la época navideña, hoy tenemos para Ustedes lo referente al árbol navideño.....El pino es uno de los símbolos de la Navidad.  Su uso se extendió por todos los hogares del mundo en el siglo pasado,  aun cuando sus orígenes son anteriores.  En los países de clima frío durante el invierno,  todos los árboles se deshojan excepto el pino,  que pertenece integro y conserva todas sus hojas verdes. 

Por permanecer así,  verdecito,  incluso en épocas de crudo invierno,  el pino fue tomado como símbolo de la Navidad,  como símbolo de la vida a pesar de la adversidad.  Y es por ello también que lo colocamos en un lugar de honor de nuestros hogares,  se adornan con bambalinas,  luces y regalos con las mejores envolturas. De esta manera expresamos nuestra alegría ante el nacimiento de una nueva etapa,  simbolizada por el nacimiento del Niño Dios.

Así como el pino permanece verde y representa la vida en cualquier lugar que se encuentre,  así el espíritu de la Navidad está con nosotros.  Con el árbol de Navidad expresamos nuestra esperanza y nuestra alegría por la llegada de un renacer en nuestras vidas.

Las bambalinas y bolitas con las que adornamos a un arbolito de Navidad son los frutos espirituales,  los dones que hemos recibido:   el amor,  el perdón,  la paz,  la paciencia,  el gozo,  la fe,  la bondad,  la mansedumbre,  la templanza,  la verdad,  la oración,  la esperanza y.....el respeto al prójimo.

Las bambalinas dan belleza al árbol navideño y alegría a nosotros.  los frutos que de él cuelgan representan nuestro deseo de que esos dones espirituales estén siempre presentes en nuestras propias vidas,  en nuestras familias y en nuestro país.

La estrella que colocamos en la punta del arbolito navideña,  representa la estrella que guió a los reyes hasta el pesebre que guió a los reyes hasta el pesebre hasta donde nació Jesús.  La estrella tiene cuatro grandes picos que representan a cada uno de los puntos cardinales,  para abarcar con la luz del amor y la prosperidad a todos los hombres y mujeres del planeta. Nos indican también que nuestra misión como seres humanos es ser también una estrella de fe,  amor y esperanza para nuestro prójimo.