Dios está con nosotros. Esa es la gran noticia en la Navidad. Dios ha querido hacerse hombre para que la humanidad tenga futuro. Dios ha sido fiel a su promesa. La palabra de Jesús ha roto las tinieblas, iluminando el camino de la verdad.
En Navidad necesitamos acercarnos con sentimientos de humildad y generosa gracia a los mandamientos divinos. No basta celebrar esta fiesta cristiana sólo con banquetes y música. La oración y la practica de la bondadosa caridad, es la más hermosa oración para estar cerca de Dios.
La Navidad es, posiblemente, una de las celebraciones que mayor trascendencia tiene para los corazones de millones de personas a lo largo y ancho del globo terrestre. Una sonrisa, un abrazo y una palabra cordial, encienden en esta época el más hermoso sentimiento de hermandad.,
Un pesebre, habitado por mil figuras simulando el mundo imaginario de Belén, dan vida a la alegre esperanza infantil que espera al Niño Dios. Hombres y mujeres, añorando sus lejanas alegrías, se contagian convirtiéndose en artistas creativos para compartir la hechura de la humilde cuna de Jesús.
En Navidad vuelve la alegría de los villancicos, aguinaldos y parrandas. Es la música casi celestial que se niega a desaparecer. Es el tierno canto de los niños y sus coros, que preparan con su inocencia la bienvenida al Dios hecho hombre.
Tiempo de Navidad. Época especial de cada año que pasa. Fechas de renacimiento de la hermandad y amor que debiera unirnos siempre. Feliz advenimiento de los sentimientos más puros de amistad y amor, adornado por el ambiente risueño de los caminos, las calles y los hogares cristianos.
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