La Navidades entre todas las manifestaciones folklóricas nuestras la más importante, no sólo por el entusiasmo popular que ella despierta, sino por la variedad de ceremonias conectadas con ella y la extensión de su festejo. Puede dividirse en cuatro tipos de ceremonias: las misas de aguinaldos, la Nochebuena, Día de Inocentes y la Candelaria.
El ciclo de la Navidad abarca, entonces, desde el 16 de diciembre hasta el 2 de febrero del año siguiente. A lo largo de este período, no descansan músicos, devotos y rezanderos, pues cuando no hay un festejo oficial religioso hay un velorio, o cualquier otra parranda familiar como el robo y la búsqueda del Niño.
Dentro de las manifestaciones tradicionales de la Navidad en nuestro país, es necesario destacar en muchas de ellas un sentido teatral. El carácter de juego y diversión de muchos de estos festejos oscila desde aspectos simples como el de bailar un muñeco que cuelga de un palo y que se le llama "el tuntuneco".
Pasando por ciertas procesiones o juegos de intención teatral como las Zaragozas, el robo y la búsqueda del Niño, hasta llegar a ciertos festejos como el del anuncio a los pastores y la adoración de los Reyes Magos, que entran de lleno en el terreno del teatro popular.
Muchas de las manifestaciones de Navidad no tienen música propia; otras se efectúan con música de aguinaldos, y otras carecen por completo de ella. Hablaremos de algunas de ellas en el transcurso de éste y otros programas, para enterarnos de la riqueza folclórica que representa las manifestaciones populares de algunas regiones de Venezuela en época de Navidad.
Inicialmente, en el caso de los Pastores, es costumbre en algunos pueblos venezolanos representar la adoración de los pastores con procesiones y ofrendas al Niño Dios, lo cual se hace de distinto modo, unas veces frente al pesebre, rindiéndole homenaje a una imagen que se halla dentro de un nicho.
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