Radio

Radio

Faltan



martes, 23 de noviembre de 2010

Navidad. ¿Júbilo religioso o consumismo?

La época más hermosa del año se puede volver toda una pesadilla

Por Pedro Enrique Sánchez Fuertes

Se acercan las navidades y con ella el bullicio y la alegría de las fiestas para un numeroso grupo de habitantes del planeta, para algunos de los cuales surgen problemas.

Con la llegada de diciembre miles de hogares alrededor del planeta se engalanan esperando la celebración de una de las más significativas fechas en el mundo cristiano: “El alumbramiento del niño Jesús, hijo de Dios,” "La Navidad"

Distintas son las tradiciones y festividades para celebrar esta fiestas a lo largo de todo el mundo cristiano, pero todas tienen como denominador común: “el júbilo y la alegría en familia”.

Navidad paso a paso
Desde los primeros días del último mes del año, comienza a sentirse el ambiente navideño, luces de colores adornando hogares y oficinas, instalación y decoración de los tradicionales árboles de Navidad, villancicos y música alegórica a la época en emisoras de radio, que junto a las agotadoras compras navideñas, son el marco apropiado para que millones de seres humanos sean poseídos por el fervor festivo de la temporada.

Luego de la primera quincena, llegan las vacaciones escolares para los estudiantes de escuelas públicas y/o privadas de decenas de países que observan esta tradición, los cuales sin la presión del estudio, se unen a padres y resto de familiares en esta tradicional época de júbilo cristiano.

Ya en la última semana del mes, el ambiente festivo es total y muchos centros laborales cierran sus puertas, para dar posibilidad a que sus empleados puedan estar el mayor tiempo posible en con sus familias, en los preparativos y las diferentes festividades.

Metamorfosis de una tradición

Con el curso del tiempo, esta tradición, que en sus inicios era netamente de júbilo religioso, fue transformándose en algo también comercial; la modernidad y el consumismo, fueron ganándole terreno a lo espiritual hasta destronarle. En la actualidad, un viejo regordete de pelo y barba blanca, llamado Santa Claus, para unos, o Papá Noel, para otros, aparece por todos lados con su chaqueta roja y su bolsa al hombro llena de regalos para chicos y grandes, sustituyendo aquella imagen del niño Jesús que décadas atrás eran el centro de todas la actividades.

Para muchos, esta etapa del año es todo un acontecimiento, donde se reencuentran con familiares y amigos, algunos de los cuales no veían por meses o años inclusive; para otros, comienza un mes lleno de trabajo y dolores de cabeza en lo referente a compras y preparativos.

La cena de noche buena, los regalos y la reunión para esperar el Año Nuevo, son los platos fuertes de esta temporada y requieren de preparación previa y sobre todo, de recursos económicos suficientes para ello.

Evitar el consumismo y celebrar la fiesta
Por otra parte el dilema de: ¿Qué regalar a cada quien? es otro de los problemas a afrontar, más aun cuando la economía familiar se ha resentido contagiada por la recesión mundial.

En general, el consumismo, exaltado con anuncios atrayentes y ofertas tentadoras, ha dado al traste con la verdadera razón para celebrar y más allá de la espiritualidad del evento, la materialidad ha derivado en que actualmente, llegada la fecha, muchos se sientan estresados ante la presión del tiempo y las alternativas para satisfacer a chicos y grandes.



No hay comentarios:

Publicar un comentario