La Navidad, tiempo de consumir

El costo y complicaciones para pasar una navidad feliz

Pablo Javier Pérez Fuentes

En estas fechas donde la Navidad se acerca, hay personas que viven momentos muy difíciles, en contraste con aquellas que anhelan el inicio de las posadas.

La mayoría de las personas esperan con ansias las fechas navideñas para convivir con sus amigos, familiares o seres queridos, otras solo quieren que esta temporada se pase lo más rápido posible para no sufrir tanto, o para no vivir momentos de tristeza, de melancolía, nostalgia e incluso de estrés.

Hay personas que su única compañía en estos días, es la pobreza extrema y la marginación del mundo. Viven situaciones tan difíciles y de muchos riesgos para su salud, como exponerse a enfermedades, por las condiciones climáticas.

Esta época tan especial históricamente y espiritualmente, donde en vez de celebrar o recordar los días en que Jesús vino al mundo, lo que vivió y sufrió por nosotros, con alegría y agradecimiento, en lugar de hacerlo de esa manera, se organizan “festejos” en donde abunda el vino, la cerveza, el tequila, entre música y “cotorreo” como dicen hoy en día los jóvenes.

Quienes no pueden disfrutar de estos festejos, y no pueden comprar los regalos que consideran necesarios, llegan a enfermarse por no conseguirlos, dejando pasar la verdadera razón y la manera correcta de festejar este tiempo. Son casos en donde no se puede entender el verdadero mensaje de la navidad.

Propósito de la navidad

El propósito principal de la Navidad es convivir en paz y armonía con todos los que nos rodean, arreglar nuestras diferencias, reconciliarse, perdonarse, compartir, ser caritativos, reflexionar y sobre todo estar bien espiritualmente tanto con uno mismo como con Dios.

Cuando se habla de compartir, se trata de dar a quién más lo necesite, y ayudar no solo con dinero, sino también con cariño, amistad, confianza y apoyo en todos los sentidos.

Las posadas en donde aún conservan las tradiciones navideñas, se reúnen familiares y amigos con el fin de convivir, hacer los preparativos para las piñatas, los bolos, los regalos para el “intercambio”, las botanas, los refrescos, la cena, entre otras cosas, son acciones que se viven en familia, en ellas se organizan para realizar un festejo navideño, con el fin de convivir en paz y armonía con los seres queridos, sin importar la cantidad de regalos o comida que vaya a ver ese día.

Nuevas tendencias navideñas

Pasarse las noches de “parranda”, consumir todo lo que ofrecen las empresas de productos y servicios, empresas que son pilares de la economía mundial, que están logrando imponer una costumbre del consumismo a nivel internacional, que se va pasando de generación en generación, con el fin de mantener a la sociedad atenta y concentrada en comprar los productos que surgen, y en especial, cuando nos tienen al margen de los nuevos productos y de las novedades en el mercado, junto con las “ofertas”.

La publicidad navideña

Las empresas encargadas de la economía global tienen invertido su potencial de publicidad en temporadas donde se llevan a cabo algún tipo de festejo, como principal estrategia de venta.

Pero además cuentan con un apoyo incondicional por parte de las telecomunicaciones que desarrollan lo necesario para transmitir las señales tanto televisivas como radiofónicas, entre otro tipo de medios de comunicación.

La publicidad entra en acción y comienza con bombardeos de mensajes subliminales, en los cuales orientan nuestra atención a consumir, pero de una manera sutil, en donde nos mandan constantes imágenes y sonidos por diferentes medios de comunicación, logrando tomar el control de las decisiones a la hora de realizar las compras, en el sentido de que nos imponen qué, cuándo y cuánto comprar, para dar un regalo.

Es el mensaje que día con día nos envuelve y encamina a sus objetivos principales, uno de ellos es hacer creer que sino regalamos nada en esta navidad, es por que no sentimos nada especial en esta temporada, que no tenemos espíritu navideño, ni interés de compartir.

Por ejemplo: Hoy en día esta muy de moda las posadas en Bares, Restaurantes, Antros, etc., lugares en donde invitan a pasar la navidad disfrutando de una posada, pero fuera de lo tradicional, es lo mismo que comúnmente ofrecen en cualquier época del año, solo que en esta temporada, adornan con un estilo navideño, pero lo demás es igual, con cualquier diversidad de vinos y licores, música y con el ambiente característico de estos lugares.

Oferta navideña

Hay lugares en donde se presentan ofertas, en todos los niveles y en todos los sectores productivos, hay promociones relacionadas a la navidad, simplemente utilizar la palabra navidad en un mensaje publicitario, ya es suficiente para invitar a que vivas este tiempo en compañía de las personas que tu prefieras junto con el producto que te ofrecen.

Te dan opciones en las cuales tú puedes hacer sentir bien a quién tú consideras una persona especial, te ofrecen una diversidad de productos navideños, con el fin de que puedas adquirir uno de ellos y después lo regales, en señal de afecto, y con esto puedas demostrar lo que esa persona significa para ti.

Navidad capitalista

Es una costumbre del capitalismo que conforme se acercan fechas conmemorativas, de fiestas, de celebración de cualquier tipo, se van incrementando la oferta y la demanda. Son leyes que conforman un sistema que controla una gran parte del planeta, como los países que se consideran del primer mundo.

Sus recursos interminables, productivos, económicos y de gran riqueza, van distribuyendo sus productos en todos los países, hasta lograr entrar a todos los mercados competitivos del mundo.

Es aquí donde los países desarrollados deben considerar a sus demás vecinos de la región, y deben de contribuir con leyes y acuerdos, en donde los países en vías de desarrollo puedan ofertar sus productos a nivel internacional, sin el acoso de los países fuertes en el mercado.

Además de poner un límite o control de exportaciones a los países desarrollados, para tratar de igualar las condiciones económicas de los países más pobres, a esto le podremos llamar caridad o ayuda internacional, acentuando aún mas la época navideña.